Ahora que la clase aristocrática argentina ha ganado la batalla de interpretaciones, está de moda decir frases parecidas a esta: "Por fin vamos a cerrar la grieta que abrió CFK" (por ejemplo: "A la grieta la instalaron Néstor y Cristina", escrito por Luis Majul y publicado en el diario La Nación). Me surgió entonces la idea de hacer un relevamiento de lo que llamamos "grieta" a lo largo de la historia argentina. Trabajo arduo por lo copioso, no porque fueran acciones ocultas. Pensemos nada más en la obra de Esteban Echeverría, "El Matadero", publicado en 1840, que se estudia en todas las escuelas medias del país. Una obra sangrienta sobre los orígenes de esta grieta. Defino grieta como esa insalvable separación entre la clase oligárquica y las clases populares de Argentina.
En este relevamiento, podemos hacer constar un hecho de la historia argentina que es desconocido por ser un hecho menor ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires, pero que nos habla de esa grieta profunda: el 4 de mayo de 1910, a la tardecita, jóvenes de clases acomodadas incendian las instalaciones del circo del famoso clown inglés Frank Brown, que funcionaba en la esquina de Florida y Córdoba.
Los diarios La Razón y La Prensa venían generando una campaña en contra de la instalación de este circo en el corazón del barrio más acomodado de la época. El ejecutivo había considerado que ese circo podía acercar a las clases populares a los festejos del Centenario, pues el payaso Brown (que los chicos llamaban "Fran Bron") era muy famoso, y el artista permitía entrar gratis a los pibes pobres, y además les regalaba golosinas. Declaró Brown: "Cuando me hallo ante los millares de ojitos encantados de los niños, con sus manos ansiosamente extendidas solicitándome los para ellos maravillosos chocolates y muñecos que les traigo en mi canasta, tiemblo de emoción, de alegría infinita. Y es porque si en ese instante ellos son felices, yo me considero el hombre más feliz de la Tierra".
Esta campaña fue el antecedente de una serie de delitos contra la propiedad que cometieron jóvenes conservadores, como el incendio de diarios anarquistas, y también el de este circo de impronta profundamente popular. La Prensa escribió: “Caso de justicia popular. Incendio de la carpa de Frank Brown. La oposición a la malhadada iniciativa de la erección del circo de feria en plena calle Florida, como número incorporado a los festejos del Centenario, se ha exteriorizado anoche de una forma imprevista y que por su violencia no deja de ser simpática. Un grupo de jóvenes ha puesto fuego anoche a la abominable construcción haciendo con ello acto de desagravio a la estética y de justicia popular”.
Como vemos, la grieta argentina no es un invento nuevo. Siguen las referencias:
1) Cuando quemaron el circo de Brown - La Nación
2) 4 de mayo de 1910 - Javier Trímboli
3) Frank Brown en Chile - Memoria Chilena (PDF)
4) Frank Brown, señor payaso - Diario El Tiempo
5) Frank Brown, el payaso del pueblo - Felipe Pigna
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